Crecimiento y desarrollo facial
A diferencia del adulto, el niño está en una fase de continuos cambios debidos al crecimiento. Además, el desarrollo de su cara depende no sólo de la genética, sino también de su capacidad para poder respirar y masticar adecuadamente, y la postura habitual de reposo de la boca, muchas veces abierta.
Signos principales de disfunción
Si el niño mantiene una actitud de boca abierta habitual, o desvía la mandíbula hacia delante, hacia atrás o hacia un lado, o sólo puede masticar alimentos blandos, se producirá una alteración lenta y progresiva del desarrollo, tanto de los dientes como de la cara. La causa será más funcional que genética.
Diagnóstico
El problema se reduce a que la cara no puede crecer bien si sus principales sistemas no funcionan adecuadamente. Es preciso diagnosticar, lo antes posible (en torno a los 4 o 6 años de edad) cada caso particular para evitar que la insuficiencia funcional respiratoria y/o masticatoria ponga en peligro su futuro desarrollo facial.
Ortopedia Dento-facial
Es la ortopedia dirigida a mejorar el crecimiento de la cara y los maxilares de los niños. En los casos que tienden a empeorar, el tratamiento debe comenzarse pronto; si es posible, antes de los cuatro años de edad. Será más fácil y se evitarán complicaciones posteriores.
El primer tratamiento ha de ser etiológico, dirigido a suprimir la causa del problema funcional. Si no respira bien, ha de verlo el otorrino y el alergólogo. Si no puede masticar adecuadamente, le corresponderá al dentista y, principalmente, al ortodoncista solucionar su problema.
La prevención Ortodóncica, con mecanismos sencillos, se dirige a recuperar cuanto antes la normalidad en la colocación de los dientes. De esta forma, será ya más fácil conseguir una mejor función masticatoria, un normal cierre labial y un buen desarrollo de los huesos faciales.
Con tratamientos cada vez más simples y más cortos, podemos conseguir que se normalice el desarrollo dento-facial. El pronóstico será mejor cuanto más joven sea el paciente.
Todo el tratamiento está dirigido a conseguir la recuperación funcional, por lo que no faltarán, en ningún momento, los ejercicios para mejorar tanto la respiración como la masticación.
El mantenimiento de una función normal hará que sean estables los resultados alcanzados, siendo la Ortopedia Dento-facial un tratamiento ideal.